Al-Assad destacó la gravedad de la situación humanitaria en toda la región debido a las agresiones israelíes, y expresó la disposición de Damasco a cooperar con las organizaciones internacionales, para hacer frente al empeoramiento de la crisis humanitaria en el Líbano, a pesar de todas las dificultades y desafíos que atraviesa Siria.
A su vez, el Alto Comisionado de la ONU elogió las medidas tomadas por el gobierno sirio para facilitar la entrada de los desplazados en los pasos fronterizos, y la coordinación y cooperación existentes con todos los organismos internacionales presentes en la frontera.
La continuación de esta cooperación es importante para superar cualquier barrera que pueda obstaculizar los esfuerzos humanitarios, aseguró.
Grandi se reunió también con el ministro de Asuntos Exteriores, Bassam Sabbagh, con quien abordó la respuesta humanitaria urgente a los libaneses que llegaron a Siria a consecuencia de las agresiones israelíes.
Por otro lado, las dos partes enfatizaron la importancia de intensificar y ampliar los proyectos de recuperación temprana, lo que posibilitará a los refugiados sirios retornar a sus zonas de origen y disfrutar de los servicios básicos.
Anteriormente, Grandi visitó el paso fronterizo de Jdeidet Yabous y estuvo al tanto de la asistencia proporcionada a quienes llegan a Siria desde el Líbano y expresó su agradecimiento al gobierno por su gran cooperación y por permitir que todos los que llegan ingresen al territorio sirio sin discriminación.
Elogió el trabajo excepcional realizado por los empleados y voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria las 24 horas del día, así como por todas las demás organizaciones locales e internacionales que laboran en Siria.
La cifra de desplazados que ingresaron en Siria tras ser obligados a abandonar sus hogares por las agresiones israelíes contra el Líbano superó los 310 mil, según recientes cifras anunciadas por el Departamento de Emigración y Pasaporte de esta nación.
La cifra anterior no abarca a los libaneses y sirios que entraron a través de pasos ilegales y fueron acogidos por los pobladores de las localidades fronterizas.
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