La célula fue creada en el Ministerio de la Transición Ecológica, cuya jefa de cartera, Agnès Pannier-Runacher, invitó a los ciudadanos desde las redes sociales a la prudencia ante un fenómeno meteorológico que debe impactar hasta las primeras horas de mañana.
El estado de alerta roja, el mayor en suelo galo, rige en Seine-et-Marne por la crecida del río Grand-Morin, mientras el naranja se aplica por fuertes vientos, lluvias e inundaciones en más de un tercio de los 96 departamentos de Francia metropolitana.
Las autoridades de Seine-et-Marne prohibieron las actividades al aire libre y la empresa pública de trenes SNCF suspendió varios servicios en el suroccidente del país.
En algunas evaluaciones preliminares, los acumulados de lluvia en ciudades y comunas son el equivalente a días o semanas.
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