Según refiere un comunicado oficial divulgado aquí, Pichardo hizo tales declaraciones al intervenir en el debate general de la segunda comisión en Temas Económicos y Financieros, la cual se desarrolló bajo el tema “Fomentar la resiliencia y el crecimiento en un mundo incierto”.
La diplomática también resaltó el compromiso de su país con el multilateralismo, el derecho internacional, el ejercicio y la defensa de la soberanía, así como las relaciones de igualdad, basadas en la amistad, el respeto mutuo, la cooperación y la solidaridad.
Añadió que Nicaragua, a través del plan nacional de lucha contra la pobreza y para el desarrollo humano 2022-2026, se constituyó como instrumento rector de la gestión pública con políticas, estrategias y acciones transformadoras que ratifican la ruta de crecimiento económico y la defensa y restitución de los derechos de las familias.
En su discurso, Pichardo comentó cómo las naciones en desarrollo trabajan en soluciones sostenibles e innovadoras para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en medio de múltiples crisis económicas, ambientales, sociales y nuevos retos emergentes.
Al referirse al tema del cambio climático dijo que sigue agravándose, pues el calentamiento global está en camino de superar 1,5 grados Celsius, y los fenómenos atmosféricos son cada vez más extremos e intensos.
“Urgen resultados concretos para preservar y defender el Derecho a la vida en nuestra Madre Tierra, basados en el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, con justicia climática y la indispensable política de reparación, convertida en cooperación directa e incondicional, sobre todo, hacia los países más sensibles”, subrayó.
Abogó por acciones y acuerdos equitativos, solidarios, transparentes, y por reconstruir la confianza del multilateralismo a través de la inclusión, al tiempo que instó a continuar el trabajo para fortalecer y garantizar la paz y seguridad globales.
Aludió la imposición de ilegales medidas coercitivas y unilaterales impuestas por países imperialistas y neocolonialistas que socavan los programas para el cumplimiento de la Agenda 2030 y la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Más de 40 países y más de un tercio de la población mundial sufren los impactos negativos de la imposición de estas ilegales y terroristas medidas, las cuales deben de ser eliminadas”, manifestó.
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