Segundo huracán que azota Florida en menos de dos semanas, el evento hidrometeorológico llegó acompañado de lluvias devastadoras y vientos dañinos, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
Se dice que cinco personas fueron trasladadas a hospitales y 125 casas fueron destruidas en un brote de tornados asociado a ese fenómeno.
Además, las autoridades informaron que el huracán provocó el corte del servicio de agua potable en San Petersburgo debido a una importante rotura de la tubería principal.
Los vientos también derribaron una grúa en un sitio de construcción en San Petersburgo, pero no hubo que lamentar daños humanos.
Ante de que Milton llegara a territorio estadounidense, el presidente Joe Biden habló por teléfono con funcionarios de Florida, entre ellos, el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, la alcaldesa de Sarasota, Liz Alpert, y los congresistas Gus Bilirakis y Kathy Castor, dijo la Casa Blanca. Los primeros reportes la víspera señalaron que al menos dos personas murieron por causas asociadas a Milton, que se degradó a categoría 2 poco después de internarse en territorio estadounidense cerca de Siesta Key.
Las autoridades instaron a los residentes a continuar fuera de las carreteras y la Oficina del Sheriff del condado de Martin implementó un toque de queda desde las 21:00 hasta las 06:00, hora local, debido al daño significativo causado por múltiples tornados y a las condiciones climáticas que se espera que se deterioren durante la noche.
El Servicio Meteorológico Nacional de Tampa Bay describió a Milton como una tormenta histórica para la costa oeste de Florida que podría resultar en la peor que impacte esa área en más de un siglo.
Un estudio publicado ayer advirtió que debido al cambio climático los océanos cálidos proporcionan una enorme fuente de energía para que las tormentas se fortalezcan y crezcan.
Más del 90 por ciento del calentamiento global de las últimas décadas se ha producido en los océanos y los huracanes aprovechan al máximo esa energía extra, reseñó la cadena CNN.
Helene se intensificó muy rápido de categoría 2 a 4 solo unas horas antes de impactar en la región Big Bend de Florida el 26 de septiembre, sin embargo, Milton fue una de las más veloces en ganar fuerza al alcanzar la categoría máxima de 5 en el golfo de México.
El agua excepcionalmente cálida de esa área que potenció al mortífero huracán Helene fue hasta 500 veces más probable precisamente por el calentamiento global causado por la mano del hombre.
Los huracanes tan intensos como Helene y Milton ahora son alrededor de 2,5 veces más probables en la región, pues mientras con anterioridad se esperaban cada 130 años en promedio ahora podrían ocurrir una vez cada 53 años.
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