“Queremos seguir trabajando en forma articulada entre las regiones, con estos cuatro países: Ecuador, Bolivia, Perú y Chile”, afirmó la secretaria regional ministerial de Agricultura (Seremi) de Chile, Karina Araya, informó la fuente diplomática.
Araya expresó sentirse feliz por la noticia de que su país fue elegido como sede del segundo foro de este tipo.
Durante el primer encuentro sobre camélidos sudamericanos celebrado el 16 y 17 de septiembre de 2024, en La Paz, Bolivia, representantes de los cuatro países aprobaron un comunicado conjunto que definió a Chile como anfitriona de la segunda versión de esta reunión internacional del 9 al 11 de mayo de 2025.
“Reconocer a los hermanos de Bolivia, Perú y Ecuador con su ganadería camélida, las técnicas ancestrales que utilizan, su cosmovisión, que tiene que ser fusionada con el trabajo que realizamos”, expresó la secretaria chilena.
Indicó que por ese motivo mancomunan actividades y ven en conjunto estrategias para abordar las mismas amenazas.
Desde 2022, Chile organiza mesas técnicas para atender la ganadería camélida que se desarrolla en la macrozona norte, específicamente en las regiones de Arica, Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
“Tenemos esta plataforma de ganadería camélida -añadió Araya citada en una nota institucional-, donde nos juntamos todos los meses con mucha frecuencia para estar conectados y estamos mandatados (…) a ser cercanos a los ganaderos y ganaderas (…)”.
Insistió en que el respeto a su cosmovisión es lo que más impulsa a las autoridades chilenas a brindar apoyo a “(…) nuestros orígenes, nuestra memoria, sin eso no podemos avanzar y es lo que compartimos con Bolivia y Perú, la cultura”.
El Estado Plurinacional de Bolivia lideró una iniciativa global que culminó con la proclamación de 2024 como el Año Internacional de los Camélidos durante la Asamblea General 74 de las Naciones Unidas.
Tal designación internacional buscó poner en valor la relevancia de estos mamíferos en diversos ámbitos, desde su importancia cultural para muchas comunidades ancestrales hasta su contribución a la economía y la sostenibilidad ambiental en diversas regiones del mundo, concluye el reporte.
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