Según explicó el mandatario en un acto en la Policía Nacional, para este plan se incorporarán unos mil 32 agentes en los principales puntos conflictivos.
Entre estos se encuentra la provincia de Colón (Caribe), de las más peligrosas; Panamá Oeste (contigua a la capital), el distrito de San Miguelito (barrio con altos índices de inseguridad), el área del Canal y otras zonas populares cercanas a la urbe metropolitana.
La estrategia incluye la revisión casa por casa o finca por finca de las principales zonas peligrosas, remarcó el gobernante.
«Todo esto tiene un único fin: que cada trabajador panameño sienta que vuelve la paz y la seguridad. El desafío es grande, fueron muchos años de falta de liderazgo dando rienda suelta al crimen organizado en todo el país”, remarcó.
Según estadísticas oficiales, el 19 por ciento de los 556 homicidios registrados en el país en 2023 ocurrieron en Colón y el 18 por ciento en San Miguelito, que se posicionaron así como la segunda y tercera zona más violenta del istmo, solo superada por Panamá, que registró el 38 por ciento.
Los agentes contarán con patrullaje vehicular, puntos de controles móviles y retenes policiales, según adelantó el mandatario, para enfrentar a las bandas que operan al margen de la ley, muchas de ellas asociadas al narcotráfico.
Mulino dijo que su compromiso es con el ciudadano de bien y en ese sentido anunció la creación de nuevos grupos de vigilancia entre vecinos, empresarios y escuelas para brindar mayor seguridad.
En su conversatorio habitual de cada semana con la prensa, el jefe de Estado comentó la víspera que el tema de la seguridad tiene una relación de dos vertientes: una mediática, y otra la causa que lo genera, en función de la enorme cantidad de droga que se incauta.
Al respecto señaló además que el toque de queda implementado para menores de edad desde agosto último a partir de las 21:00 y hasta las 06:00, hora local, como norma, en Colón y San Miguelito, podría ampliarlo a toda la población, una medida que debe ser consensuada con las autoridades de esos territorios.
Autoridades del Ministerio de Seguridad señalan que el 70 por ciento de los asesinatos en el país están vinculados al crimen organizado, incluidas las pandillas, que se ocupan de ocultar la droga que llega de Suramérica y de moverla para que salga hacia Estados Unidos, el mayor consumidor, y Europa.
Entre las primeras acciones del Operativo Panamá 3.0, Mulino conversó con los alcaldes de Panamá, La Chorrera, Arraiján, San Miguelito y Colón, a quienes recalcó la importancia de trabajar de manera conjunta con los estamentos de seguridad para implementar estrategias efectivas que permitan combatir la violencia y los delitos.
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