Un observatorio de Hokkaido, la más septentrional del archipièlago nipón, afirmó que las auroras fueron visibles a simple vista.
A criterio de expertos, el impacto de las erupciones solares ha provocado una tormenta geomagnética.
Imágenes captadas por el observatorio Kitasubaru de la ciudad de Nayoro, poco después de las 3:30, hora local, muestran el cielo del norte teñido de un rojo tenue.
El color se debe a que las auroras boreales aquí acontecieron en una latitud más baja, a diferencia de las avistadas en los círculos polares ártico y antártico, donde suelen ser comunes, distinguidas por tonos azules y verdes.
Según comunicó el observatorio, habrá más oportunidades de presenciar este fenómeno, a juzgar por la intensificación de la actividad solar.
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