Por el momento, la compañía petrolera estatal no ha dado ninguna explicación sobre el repentino aumento de entre un 15 y un 20 por ciento, que tiene lugar a nivel nacional.
Observadores políticos recuerdan este viernes que el drástico aumento se suma a las penurias que enfrentan los ciudadanos que soportan la crisis económica más severa en décadas en Nigeria.
Asimismo, medios de prensa locales resaltan hoy que esta es la segunda subida de precios en poco más de un mes, pues a principios de septiembre, la Compañía Nacional de Petróleo de Nigeria admitió deudas significativas adeudadas a proveedores de combustible al tiempo que anunció un aumento de precios de casi 40 por ciento para estabilizar sus finanzas, destacan.
La situación económica nigeriana comenzó a depauperarse tan pronto el presidente, Bola Tinubu, asumió el cargo y decretó la suspensión de las subvenciones a los combustibles como parte de un plan gubernamental para equilibrar las finanzas nacionales.
La situación económica que atraviesa el país, se vio reflejada recientemente con una explosión popular, que acusó al Gobierno de corrupción administrativa, calificada de galopante, mala gobernanza y desmesurados salarios para los altos funcionarios públicos en contraste con los elevados niveles de pobreza y hambre en la población.
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