“Coordinamos acciones conjuntas con nuestras regiones para combatir el contrabando a la inversa, proteger nuestra producción nacional y avanzar en la consolidación de la industrialización mediante la sustitución de importaciones”, aseguró el dignatario en sus redes sociales.
El encuentro sesionó la víspera en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental) 24 horas después de la aprobación del decreto supremo 5245 que permitió la movilización de, al menos, mil militares en las zonas fronterizas para evitar el ilegal trasiego y la venta de alimentos en países vecinos, con el consiguiente incremento de los precios internos.
Las autoridades advierten que esta es una de las causas del incremento de precios de productos de la canasta familiar de los bolivianos.
Según se informó acerca de la reunión, las acciones dispuestas se realizarán en tres áreas: frontera, en las zonas que vinculan al país con Perú, Chile, Argentina y Brasil; en los puntos aduaneros, donde también intervendrá personal de la Aduana; y en los mercados de los diferentes departamentos, donde operará el Comité de Seguridad Alimentaria.
Las alcaldías desempeñan un importante papel dentro de esta estrategia, porque tienen la competencia de controlar los precios y calidad en los mercados.
En el transcurso de la actual semana, el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando decomisó distintos alimentos que eran contrabandeados hacia Perú por un valor de 2,5 millones de bolivianos (más de 357 mil dólares).
Según describió esa estructura gubernamental, se trata de ganado vacuno, pollo, papa, harina, azúcar, arroz, aceite, maíz y huevo.
El martes último, el presidente Luis Arce indicó militarizar las fronteras para evitar el denominado contrabando a la inversa de productos nacionales con la correspondiente afectación a los precios internos.
Con anterioridad, el viceministro de Defensa al consumidor, Jorge Silva, informó que el Comité de Seguridad Alimentaria solicitó la militarización en fronteras con Perú, Brasil y Argentina para contrarrestar lo que denominó contrabando a la inversa.
Insistió en que productos nacionales como azúcar, arroz y carnes, entre otros, son comercializados de manera ilegal a un precio más elevado en mercados de Brasil, Chile y Argentina, lo cual se revierte en un incremento de precios en el mercado interno.
Al referirse al tema, el presidente de la Asociación Departamental de Porcicultores de Santa Cruz, Jaime Méndez, advirtió que en la medida que continúe esa práctica habrá un “desangramiento del país y se afectará la seguridad alimentaria.
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