Después de fracasar en los intentos de infiltración hacia las aldeas sureñas en el sector oriental, el Ejército israelí ataca Líbano desde hogares convertidos en reuniones para oficiales, y bases dentro de barrios de importantes ciudades como Haifa, Tabariyya y Akka.
La Sala de Operaciones de Hizbulah enfatizó que las fuerzas israelíes fracasaron en los últimos dos días de establecer nuevas líneas de avance en el sector occidental, desde las direcciones de Ras Al-Naqoura y Jal Al-Alam hacia Al-Mashrifa y Labouneh.
Antes de intentar avanzar sobre estos nuevos ejes, los aviones de Tel Aviv lanzaron decenas de ataques, simultáneamente con bombardeos de artillería desde tierra y mar, contra las localidades de Al-Dhahira, Alma Al-Shaab y Naqoura.
En paralelo con los combates directos, los grupos de apoyo de fuego de la Resistencia golpearon a las posiciones, concentraciones y líneas de suministro del Ejército israelí, en sitios militares y cuarteles a lo largo de la línea del frente y dentro de los asentamientos fronterizos, logrando bajas confirmadas.
Las fuerzas aéreas y de misiles de la Resistencia dispararon cohetes hacia bases y localidades en lo profundo del norte de Israel, a un ritmo que va en constante aumento día a día, precisó.
De acuerdo con lo divulgado, todos los ataques ocurrieron con una coordinación de alto nivel, completa y en tiempo real entre el liderazgo de la Resistencia y la Sala de Operaciones, llegando a los combatientes estacionados en el frente de batalla.
Hasta el momento, el Ejército de Israel no pudo mostrar sus tanques y vehículos militares en el lado libanés por temor a ser atacados, posicionándolos en lugares ocultos, puntualizó.
Según la Sala de Operaciones, las fuerzas enemigas aún no controlan ninguna de las colinas estratégicas hacia las que intentó avanzar y sólo logró llegar a algunas casas en las afueras de los pueblos fronterizos para tomar fotografías y organizar visitas de los medios de comunicación.
La Resistencia reafirmó su compromiso con el líder mártir Hassan Nasrallah, asesinado el 27 de septiembre último, de mantener vacíos de colonos los asentamientos del norte de Israel hasta el cese de la guerra en Gaza y Líbano.
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