Un comunicado del pueblo selvático señala que Keimari era un activo defensor de su comunidadad, en cuyas cercanías fue hallado muerto tras recibir amenazas por haber iniciado el procedimiento de ampliación del territorio de su pueblo.
El pronunciamiento lamenta que el dirigente haya sido asesinado a pesar de que formaba parte del Mecanismo Intersectorial para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos.
Precisa que las medidas de prevención resultaron insuficientes lo que hizo posible el asesinato.
Los nativos demandaron a la autoridades competentes una investigación para sancionar a los responsables del crimen.
Anunciaron que coordinan con las autoridades involucradas en el mecanismo de protección de la vida e integridad de los miembros de la comunidad Matsiguenka.
Desde 2010 han sido asesinados más de 30 líderes nativos en la Amazonía peruana.
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