En declaraciones divulgadas en el sitio digital informativo del canal televisivo RAI News, Piantedosi afirmó que ya se encuentran operativas las instalaciones construidas por su país en las localidades costeras albanesas de Schengjin y Gjader, ubicadas respectivamente a unos 65 y 76 kilómetros al norte de la capital, Tirana.
Schengjin es el lugar destinado para el desembarco, la identificación y la recepción inicial de los migrantes rescatados en aguas internacionales por barcos italianos, mientras que el centro de Gjader, una antigua base militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) servirá para alojar a los solicitantes de asilo.
Ese último lugar tendrá capacidad para albergar unas 900 personas, y dispondrá además de un centro para retener a inmigrantes sujetos a expulsión, con 144 capacidades, así como una penitenciaría con 20 plazas, para aquellos que sean acusados de delitos.
Sus muros circundantes tienen cinco metros de altura, con cámaras perimetrales de vigilancia para evitar fugas del lugar, en el que actuarán unos 500 efectivos policiales, de los cuales 150 se encuentran allí desde el mes de agosto protegiendo las instalaciones, precisa un reporte publicado en el diario Il Giornale.
La inauguración de ambos centros estaba prevista para mayo de este año, de acuerdo con el protocolo firmado entre la primera ministra, Giorgia Meloni y su homólogo albanés, Edi Rama, en el verano de 2023, que se selló el 7 de noviembre de ese año y se ratificó con la ley 14/2024 de febrero pasado.
Sin embargo, diversos problemas atrasaron los trabajos, y en junio último Meloni visitó ambos lugares para supervisar el avance de la construcción, con el fin de implementar acciones para agilizar la misma.
Tras la aprobación parlamentaria, en febrero de 2024, el senador Tito Magni, de la Alianza entre los partidos Europa Verde e Izquierda Italiana (AVS), señaló que este acuerdo “constituye una violación muy grave de los derechos humanos y sacrifica el sufrimiento de personas reales en el altar de la propaganda política”.
Por su parte, Pierfrancesco Majorino, a cargo de temas migratorios en la secretaría nacional del opositor Partido Democrático (PD), comparó esos centros de reclusión con los establecidos por Estados Unidos desde 2002 en la base naval ubicada en el territorio ilegalmente ocupado de Guantánamo, en Cuba.
Se trata de “una especie de Guantánamo italiano, fuera de cualquier estándar internacional, fuera de la Unión Europea (UE)”, manifestó Majorino.
rgh/ort