El corte en esa zona llegó a la tercera jornada sin plazo para la restauración del fluido.
Según la Entidad Nacional para la Energía Eléctrica (ENEL), 1,3 millones de personas tuvieron este domingo el servicio restablecido hasta las 14:30, hora local.
«En algunos casos, el trabajo para restablecer la energía es más complejo, pues implica la reconstrucción de tramos enteros de la red», indica la entidad en nota.
Precisa que, en la capital unas 496 mil casas están sin servicio eléctrico y los barrios más afectados son Jabaquara, Campo Limpo, Pedreira y Jardim Sao Luís.
Fuera de la urbe, otros municipios siguen apagados, como Cotia, con 62 mil personas sin luz, São Bernardo do Campo, con 47 mil y Taboão da Serra (44 mil).
También la falta de energía causa problemas en la distribución de agua en la región.
De acuerdo con la compañía de saneamiento del estado (Sabesp), concesionaria que distribuye el líquido y recoge las residuales en la región metropolitana, el servicio está perjudicado en las regiones de Sao Paulo, Santo André, Sao Bernardo do Campo, Cotia y Cajamar.
Autoridades de la ciudad paulista informaron que están movilizados cuatro mil trabajadores para el cuidado y apoyo al tráfico, entre otras medidas de recuperación de las áreas afectadas.
Las lluvias del pasado viernes tuvieron más de 500 registros de incidentes, según la Defensa Civil estadual, que notificó caídas de árboles, principalmente. También se conoció que en el estado siete personas murieron, tres en Bauru, dos en Cotia, una en Diadema y una en la capital.
Unas 30 personas están desalojadas en el distrito Taboão da Serra, donde reciben apoyo con ayuda humanitaria de la Defensa Civil y equipos municipales. La prefectura decretó una situación de emergencia.
La Federación de Hoteles, Restaurantes y Bares del Estado de Sao Paulo (Fhoresp) informó que demandará a la ENEL en Justicia por resarcimiento de daños al sector.
Comunicó que cerca de 250 mil establecimientos afiliados fueron afectados por la interrupción eléctrica.
En noviembre psado, el apagón que azotó a la capital de Sao Paulo y a la región metropolitana provocó al sector una pérdida de 500 millones de reales (un poco más de 92 millones de dólares).
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