De acuerdo con reportes de los medios locales, los bombardeos se efectuaron después que aviones de reconocimiento monitorearan durante los últimos dos días, las áreas dominadas por grupos terroristas en las zonas rurales de las provincias de Idlib, Alepo y Latakia, e identificaran un banco de objetivos que incluyen cuarteles generales, campamentos y depósitos de municiones y armas.
Las fuentes indicaron que los ataques aéreos dejaron destruidas sedes subterráneas de la Junta para Liberación del Levante, grupo registrado en la lista del terrorismo internacional, mientras decenas de mercenarios extranjeros de los uigures chinos quedaron entre muertos y heridos en ataques con drones contra sus concentraciones.
Los extremistas intensificaron recientemente sus ataques con drones, artillería y misiles contra las posiciones del ejército sirio y las comunidades bajo control gubernamental, algunos fueron simultáneos con las agresiones aéreas israelíes.
Esto ocurre mientras entidades terroristas anunciaron su intención de lanzar una ofensiva contra la gobernación de Alepo, simultáneamente con la escalada de la agresión israelí contra Siria, lo cual llevó al ejército a retirar algunas formaciones de la 25 División de Tropas Especiales del desierto para desplegarlas en las líneas del frente en Idlib y Alepo.
Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011 y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.
mem/fm
