Cordero se refirió al escándalo desatado por el denominado caso audios, detonado por la filtración de conversaciones entre el influyente abogado Luis Hermosilla y algunos empresarios para cometer ilícitos a cambio de información privilegiada y otros beneficios.
El jurista y sus asociados guardan prisión preventiva en espera de un juicio por cohecho, lavado de activos y delitos tributarios, pero en el ínterin el análisis de sus teléfonos celulares y computadoras reveló actos mucho más graves y extensos.
Hermosilla mantuvo contactos con miembros de la Corte Suprema, entre ellos la magistrada Ángela Vivanco, en cuyo nombramiento influyó y de quién luego recibió favores que fueron tipificados como tráfico de influencia.
La jueza fue separada la semana anterior del máximo tribunal de Chile por esta conducta y este lunes debe votarse una acción constitucional en el Congreso Nacional que, de resultar positiva, le impediría ejercer cargos públicos durante cinco años.
El ministro Cordero aseguró que se está viviendo la crisis del sistema de justicia más importante desde los años 90 porque, si bien hubo otras en el pasado, estuvieron focalizadas en la Corte Suprema y ésta abarca mucho más allá.
“Compromete a la profesión legal, compromete también a los fiscales y, por eso, que el sistema tenga capacidad de reaccionar y sancionar a los responsables es extremadamente relevante”, afirmó a la Radio ADN.
Según la encuesta Plaza Pública Cadem conocida hoy aquí, el 60 por ciento de los entrevistados dijeron no estar sorprendidos por este escándalo porque, según ellos, estas conductas son habituales entre las altas esferas.
Además, 73 de cada 100 encuestados afirmaron conocer o haber escuchado hablar del caso.
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