De acuerdo con la fuente, la idea se ha barajado en un número creciente de países europeos como solución a la compleja cuestión de la inmigración.
Consistiría en establecer bases en los llamados terceros países para alojar a las personas que intentan solicitar asilo en Europa hasta que se decida sobre sus solicitudes.
Italia financia actualmente la construcción de este tipo de centros en Albania para procesar a algunos de los inmigrantes que intentan entrar en su territorio.
En este sentido, son fundamentalmente diferentes del plan Ruanda promovido por el último gobierno británico, que habría supuesto el asentamiento de los solicitantes de asilo en África, en lugar de en Gran Bretaña, aunque sus peticiones hubieran prosperado.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó recientemente que pidió a una de sus adjuntas de mayor rango, Ylva Johansson, comisaria de Asuntos de Interior y Migración, contrarrestar la migración ilegal, y añadió que seguirá explorando posibles vías para avanzar en la idea de desarrollar centros de retorno fuera de la comunidad.
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