El gobierno local decidió prorrogar hasta el 21 de octubre próximo la medida, que aplica diariamente en el horario comprendido de las 21:00 a las 05:00, hora local, y contempla una veda a los habitantes de la isla a circular por las calles, reunirse, realizar concentraciones o permanecer en lugares públicos.
Durante esa etapa también quedó prohibido la compra, venta y transportación de cosbustibles, fuegos artificiales y dispositivos pirotécnicos, la policía patrullará las vías con mayor frecuencia y penalizará la infracción con sanciones severas.
Pero desde la semana pasada la población desafió el estado de excepción y siguió adelante con las manifestaciones por la crisis económica y la brecha de precios entre Francia continental y la isla.
De hecho los sindicatos de diversos sectores reiteraron que continuarán con las protestas y no se descarta una intensificación de las mismas porque las autoridades suspendieron a última hora la última ronda de las negociaciones con defensores de los derechos del consumidor, que estaban previstas para este martes.
Según trascendió, en los diálogos se lograron consensos en 24 de los 26 puntos en discusión y de los dos pendientes, el más importante tiene que ver con determinar el número de productos que se verían afectados por las reducciones de precios en Martinica.
Desde septiembre pasado estallaron las manifestaciones sin precedentes en el territorio caribeño de dominio francés y el movimiento social rechaza la subida de precios y tarifas.
Municipios enteros se sumaron a la acción, aunque ello significó una paralización de la vida socioeconómica con el cese de las labores en los organismos vinculados a la administración pública. Las autoridades impusieron varios toques de queda y París desplegó una fuerza militar para controlar las protestas, similares a las desarrolladas en 2019 y 2021, porque el salario mínimo no se equipara con el de la clase trabajadora en Francia continental.
Hasta el momento, al menos una persona murió, hay varios heridos y decenas de detenidos porque los actos de descontento incluyeron enfrentamientos con la policía, así como la ubicación de barricadas, e incendios en varios negocios y vehículos.
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