Lundbeck esta especializada en enfermedades neurológicas graves, y con esta fusión accederá al antiepiléptico experimental bexicaserina. De esta forma, la escandinava valoraría en unos 60 dólares (54,99 euros) la acción de su rival en una transacción que se ejecutaría en efectivo, aprobada por los consejos de administración de ambas empresas.
Tras la noticia, los títulos de Lundbeck decrecieron 3,71 por ciento en la bolsa de Copenhage, hasta las 46,74 coronas danesas (6,26 euros), mientras los de Longboard se dispararon 51,62 por ciento en la cotización preapertura, hasta los 38,90 dólares (35,65 euros).
Acorde con la nota emitida por Lundbeck, la compra de Longoard supone un hito estratégico para la compañía por cuanto mejorará y complementará sus esfuerzos por estudiar y tratar las dolencias neurológicas.
En este sentido, mencionó el producto bexicaserina, fármaco que diversificará sus ingresos una vez se lance al mercado en el cuarto trimestre de 2028, al facturar anualmente entre mil 500 y dos mil millones de dólares (mil 375 y mil 833 millones de euros).
La bexicaserina sería eficaz para tratar síndromes como el de Dravet, Lennox-Gastaut y otras encefalopatías similares.
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