Skármeta es una importante figura de las letras latinoamericanas y muchos de sus textos fueron llevados al cine, como Ardiente Paciencia (1983), El cartero de Neruda (1994), El baile de la Victoria (2009) y El plebiscito, que inspiró la película «No» de Pablo Larraín (2012).
“Su partida deja un vacío. Fue un creador imprescindible y de una sensibilidad única”, escribió en su cuenta de X la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo.
Mientras, la periodista Faride Zeran expresó que su enorme talento lo vuelve inmortal.
A lo largo de su carrera, Skármeta recibió numerosos reconocimientos, como el Premio Altazor por La boda del poeta (2000), la Medalla Goethe (2002), el Premio Planeta por «El baile de la Victoria» (2003) y la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda (2010).
“Gracias maestro por la vida vivida. Por los cuentos, las novelas, el teatro. Por el compromiso político”, expresó, por su parte, el presidente chileno, Gabriel Boric.
La Biblioteca Nacional recordó que Skármeta fue uno de los más grandes escritores chilenos y su legado literario deja una huella imborrable en la cultura y las letras.
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