El Ministerio para Relaciones Exteriores afirmó que el alto funcionario está “estancado en una falsa y monótona narrativa en contra de la voluntad del pueblo venezolano” e insiste en su complicidad con los violentos extremistas de ultraderecha que tanto daño han querido hacer al país.
La nota señaló que la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, no solo fue una demostración del apoyo popular que goza la Revolución bolivariana, sino también un ejercicio de dignidad y un ejemplar repudio a las agresiones cometidas por el gobierno estadounidense.
Subrayó que estas se vienen aplicando desde hace más de 10 años en contra de la República Bolivariana y “ahora pretenden continuar reeditando el frustrado plan (Juan) Guaidó”.
La obsesiva política de la Doctrina Monroe, así como la conducta neocolonial e imperial del gobierno de Estados Unidos son las bases del apoyo a grupos fascistas en las constantes agresiones contra la institucionalidad venezolana, denunció.
Manifestó que se incluyen la manipulación mediática y de redes sociales, el uso de mercenarios y las tentativas de magnicidios y de desestabilización.
El texto puntualizó que todas estas acciones, han sido y seguirán siendo pulverizadas a través del ejercicio pleno de la democracia revolucionaria consagrada en la Constitución bolivariana.
La Cancillería ratificó que Venezuela seguirá transitando hacia la prosperidad económica, social y política, “muy a pesar de las operaciones hostiles y el odio criminal que se aplica desde el gobierno del señor Blinken, al cual se exhorta, una vez más, a ocuparse de los graves problemas que enfrenta”.
En tal sentido, conminó al Secretario de Estado estadounidense a desistir, de una vez por todas, “de la constante injerencia en asuntos propios de los venezolanos, quienes en voz alta le repiten a sus lacayos: iNo Volverán!”.
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