En un comunicado divulgado los diplomáticos venezolanos manifestaron se trata de “un documento novelesco, un guion fantasioso, herencia del difunto Grupo de Lima” y del régimen estadounidense que, a pesar de su maltrecha moral en derechos humanos, pretende dar lecciones al mundo sobre esta institución.
Subrayó que la misión de determinación jamás pisó Venezuela y sin embargo “ha derrochado más de seis millones de dólares en propaganda política en favor de la derecha fascista venezolana”.
Le existencia de esta misión es una muestra del secuestro del Consejo de Derechos Humanos (DDHH) por un reducido grupo de países occidentales que pretenden conducirlo a correr la misma suerte que su predecesora, la fracasada Comisión de DDHH, señaló.
Por si fuera poco, indicó, su “inválido mandato procede de una resolución que obtuvo más votos en contra y abstenciones que votos a favor”.
Subrayó que la misión no sólo tiene nula incidencia en la cooperación en DDHH con Venezuela, sino que la pseudometodología y fuentes que emplea son ampliamente cuestionables por su falta de rigor, al tomar como ciertos relatos de redes sociales y medios palangristas de comunicación.
La Misión Permanente de la República Bolivariana ante la ONU-Ginebra continuará trabajando bajo el sólido compromiso con los Derechos Humanos y reitera su rechazo a cualquier pretensión de imponer mandatos a países sin su consentimiento, remarcó.
El ministerio venezolano para Relaciones Exteriores rechazó la semana pasada la renovación de lo que llamó «írrita e ilegítima resolución» sobre el presunto mandato de la Misión de Determinación de los Hechos.
La Cancillería tildó de vergonzosa a esta misión “creada por los gobiernos del fracasado cartel denominado Grupo de Lima” y que tiene objetivos exclusivamente políticos al servicio del gobierno de Estados Unidos.
El texto reiteró que esta despreciable misión es una muestra clara del extravío de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas, que “se han convertido en instrumentos de coerción y chantaje a los pueblos y gobiernos soberanos”.
Denunció que estas son incapaces de abordar las verdaderas acciones de lesa humanidad como el genocidio en Palestina y el bombardeo de civiles en el Líbano aplicado por el Estado de Israel.
Además de ser apoyado por “gobiernos que hoy pretenden atacar a la Revolución Bolivariana desde un secuestrado Consejo de Derechos Humanos”.
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