Durante la revisión trimestral convocada por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la ruta trazada para la nación sudamericana, el enviado calificó el avance como un progreso histórico, al tiempo que reconoció aún desafíos.
Massieu saludó el plan de respuesta rápida del Ejecutivo y sus proyectos de desarrollo, inversiones públicas y servicios, centrados en gran medida en la reforma rural.
Este, aseveró, busca transformar las regiones afectadas por el conflicto, así como en el fortalecimiento de las garantías de seguridad.
“Día a día se distribuyen y formalizan más tierras para los necesitados, llevando los beneficios prometidos de la paz a los campesinos sin tierra y a los desposeídos de ella durante el conflicto”, añadió el también titular de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.
Sin embargo, los resultados hasta la fecha son modestos en relación con los objetivos generales del Acuerdo de Paz, como lo ha reconocido el propio Gobierno, advirtió el diplomático.
Entre otros desafíos, el informe presentado ante el Consejo reconoce situaciones de amenazas para organizaciones campesinas que trabajan para impulsar la reforma rural así como una compleja situación de seguridad en varias partes de Colombia.
Tanto los firmantes del Acuerdo como líderes sociales aún son blanco de violencia, presiones y amenazas por grupos armados en la pugna por el control territorial y rutas estratégicas vinculadas a economías ilícitas.
En tanto, otras comunidades permanecen atrapadas en el fuego cruzado y sometidas a fenómenos como el reclutamiento de menores, el desplazamiento y el confinamiento.
Por su parte, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, detalló algunas de las propuestas del Ejecutivo para acelerar el plan para la paz, que incluye puntos críticos como el desarrollo municipal así como agilizar la entrega de tierras.
De acuerdo con el titular, el país se encuentra en un momento decisivo para la implementación de la política de paz total y en especial para la implementación del Acuerdo de 2016, la base de la construcción de paz en el país.
A pesar de las dificultades en el proceso de negociación entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional, el canciller se mostró optimista para superar la crisis y “continuar avanzando hacia una negociación efectiva».
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