Recuerda en la fecha que el planeta produce insumos suficientes para alimentar a más personas que su población, sin embargo el hambre persiste.
Entre otras causas, el organismo advierte por el impacto de los conflictos, las repetidas crisis climáticas y las recesiones económicas.
Estos repercuten de manera más grave en los pobres y vulnerables, muchos de los cuales son trabajadores agrícolas, lo que refleja desigualdades cada vez mayor entre los países y dentro de ellos mismos.
No obstante, Naciones Unidas reclama acceso a la alimentación como una garantía fundamental para todos.
Al igual que la vida y la libertad, el trabajo y la educación, el acceso a los alimento aparece reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos y dos convenios internacionales jurídicamente vinculantes.
A la par, la organización mundial promueve la conquista de dietas saludables para todos, mientras los más vulnerables a menudo se ven obligados a depender de alimentos básicos o menos caros y poco nutritivos.
Según estadísticas de la ONU, cerca de dos mil 800 millones de personas en el mundo no pueden permitirse una dieta saludable lo que puede llevar a la desnutrición, carencia de micronutrientes y obesidad.
Esta fecha internacional recuerda la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 16 de octubre de 1945, cuando representantes de 42 países se reunieron en Quebec, Canadá con el objetivo de liberar a la humanidad del hambre.
Desde entonces la fecha insta a trabajar, en particular a los países desarrollados, por el fin de la desnutrición y la erradicación del hambre en el mundo.
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