En criterio del jefe de gobierno de la nación del Cáucaso Sur, Zurabishvili pretende con ello mantenerse en el poder después de las elecciones parlamentarias del próximo 26 de octubre, por lo que en un mes será destituida mediante un juicio político, pues todo lo demás es irrelevante, según destacó el canal Imedi 2.
Antes de las elecciones, el partido gobernante Sueño Georgiano presentará una demanda ante el Tribunal Constitucional contra la presidenta por sus visitas al extranjero que no fueron coordinadas con el gobierno, lo que constituye una violación de la Ley Fundamental.
El año pasado, el intento de enviar a Zurabishvili no prosperó; para ello, Sueño Georgiano recibió 84 de los 100 votos necesarios. En esta ocasión la organización política afirma que obtendrá al menos el 60 por ciento de los escaños el 26 de octubre, que equivale a 106 mandatos.
Y a finales de noviembre o principios de diciembre, a Zurabishvili se le podrá realizar un juicio político. La presidenta fue elegida directamente con el apoyo de Sueño Georgiano en 2018 y su mandato finaliza en diciembre.
El juicio político, si se aprueba, tendrá un significado simbólico como prevención de violaciones de la Constitución.
A partir de noviembre, el presidente de Georgia será elegido por un colegio electoral: se trata de 150 diputados y 150 representantes de las autoridades locales que recibieron mandatos en las elecciones municipales de 2021 con una abrumadora ventaja para Sueño Georgiano.
Por tanto, el regreso de Zurabishvili a la presidencia está prácticamente excluido.
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