En una misiva dirigida a Qu Dongyu, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Sumo Pontífice invitó a reflexionar sobre el derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores, como “algo prioritario, ya que satisface una de las necesidades básicas del ser humano”.
En el documento, divulgado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Francisco apunta que ese derecho es “frecuentemente menoscabado y no aplicado con justicia, con las nocivas consecuencias que esto conlleva”.
El Obispo de Roma conminó a los responsables políticos y económicos a escala internacional a “escuchar las demandas de los últimos de la cadena alimentaria, como los pequeños agricultores, y de las formaciones sociales intermedias, como la familia, que intervienen directamente en la alimentación de las personas”.
Las soluciones enérgicas en la lucha contra el hambre “requieren que consideremos los principios de subsidiariedad y solidaridad como fundamentos de nuestros programas y proyectos de desarrollo”
En tal sentido, pidió que “nunca se postergue la escucha real de las necesidades que vienen de abajo, de los trabajadores y los agricultores, de los pobres y hambrientos, y de los que viven con dificultades en zonas rurales aisladas”.
“La humanidad, herida por tantas injusticias, reclama, con apremiante urgencia, medidas eficaces para llevar una vida mejor actuando juntos, animados por el mismo espíritu de fraternidad” y “de este modo, la protección de las generaciones futuras irá de la mano de la escucha y la actuación a favor de las demandas de las generaciones presentes”.
El Pontífice convocó en su carta a la FAO a una alianza intra e intergeneracional que “nos convoque a la fraternidad y dé un sentido nuevo, más auténtico, a la cooperación internacional, una cooperación que debe animar a esta organización y a todo el sistema multilateral”.
Por otra parte, esta mañana, al final de la audiencia general en la Santa Sede, el Papa se refirió al agravamiento de la situación internacional, con la extensión de conflictos bélicos como los de Ucrania y Medio Oriente, e instó a recordar que la guerra es una derrota y en la misma emerge “lo peor del hombre: el egoísmo, la violencia y la mentira”.
“¡Rechazamos la lógica de las armas”, dijo y llamó a transformar los enormes gastos militares “en inversiones para luchar contra el hambre, la falta de atención sanitaria y de educación”, con lo que reafirmó su iniciativa de crear un fondo global con tales fines, lanzada en diciembre de 2023 durante la COP28 efectuada en Dubai.
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