Gracias a estos avances se logra una producción donde las personas dejan de ser meros espectadores y se sumergen prácticamente dentro de lo que se está mostrando.
Una de las definiciones de simbiosis es la asociación mutuamente beneficiosa entre dos organismos de especies diferentes, que en este caso son la creación y la ciencia, dijo el director de la muestra, el francés Sylvain Grain.
Añadió que detrás de la palabra inmersiva hay imágenes en movimiento proyectadas en salas de cine, cascos y aplicaciones de Realidad Virtual y Realidad Aumentada.
En esta ocasión, las obras presentadas están dedicadas a la Década Oceánica de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y se enfocan en los esfuerzos de la macrozona sur chilena en la preservación del agua y las cuencas hídricas.
Durante estos días el público apreciará creaciones como la francesa “Menos 22.7ºC”, obra en realidad virtual dirigida por Jean Kounen e inspirada en el productor de música electrónica Molécule, quien fue a Groenlandia a capturar los sonidos del Ártico para componer.
También se exhibirá la creación chilena “104,5 Molécula de la vida”, sobre el proceso de evapotranspiración en los antiguos bosques del Parque Nacional Alerce Costero y su impacto en la preservación de la biodiversidad y la resistencia al cambio climático.
Los asistentes al festival disfrutarán “L.U.C.A.Exploraciones Extraordinarias”, de Cristóbal Almagiá, de Chile.
Esta serie en dos capítulos lleva desde el fragor del océano de Rapa Nui y el susurro de las hojas en el archipiélago de Juan Fernández, hasta el silencio del desierto de Atacama.
De acuerdo con los especialistas, la denominada Realidad Aumentada es 75 por ciento real y 25 virtual, mientras en la Realidad Virtual la proporción es exactamente al revés.
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