De acuerdo con cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), alrededor de 190 mil menores se resguardan en refugios improvisados, donde esperan encontrar algo parecido a la seguridad.
En declaraciones a la prensa, el vicetitular de Unicef, Ted Chaiban, advirtió por el conflicto en curso para miles de niños atrapados en las hostilidades, con impacto en su educación, seguridad y estabilidad.
La respuesta de Unicef se centra significativamente en los refugios, donde permanecen la mayoría de los más vulnerables; sin embargo aún es necesario apoyar a las familias desplazadas que viven con familiares o amigos o alquilan un lugar pequeño, aseveró.
El año escolar inició en Beirut en las escuelas privadas, mientras que las instituciones públicas son inaccesibles, están destruidas en gran parte o se utilizan como refugios.
De acuerdo con Chaiban, apenas el 15 por ciento de los centros públicos se pueden utilizar, mientras que la gran mayoría de ellas no pueden albergar a los estudiantes.
“Por lo tanto, debemos encontrar una manera de trabajar en el tema de la educación para evitar perder una generación”, urgió el funcionario.
Por su parte, el director de operaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Carl Skau, destacó el dramático contexto para miles de desplazados que perdieron todo luego de que sus aldeas o ciudades fuera completamente destruidas.
Tras una reciente visita a Líbano, el representante describió la situación como de “una verdadera sensación de desesperación”.
jha/ebr
