Aunque el impacto de las lluvias en la producción todavía no está definido, el presidente de la TREA, Chookiat Ophaswongse, resaltó que las parcelas más importantes de esta nación asiática, ubicadas en el noreste, no sufrieron afectaciones por los fenómenos atmosféricos de tipo hidrometeorológico.
Tailandia fue azotada por varios temporales en los últimos meses, que ocasionaron muertos por inundaciones y deslizamientos de tierra, además de dañar algunos cultivos.
El funcionario previó que la producción de arroz de 2024 estará en el entorno de 33-34 millones de toneladas, un resultado alentador pues el año anterior se registraron 32 millones.
Al decir de Chookiat, los recursos hídricos son cruciales para el cultivo de ese cereal, especialmente la presa de Bhumibol, que en la actualidad dispone de un 71 por ciento de capacidad.
La decisión de India de prohibir las exportaciones de arroz es vista como algo beneficioso por países vecinos como Tailandia, que –según el funcionario- tiene pedidos pendientes este año y esa lista podría seguir en aumento.
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