Una nota publicada en el sitio oficial del Ministerio de Defensa italiano destaca que este evento, según sus organizadores, tiene entre sus propósitos “promover debates sobre los principales conflictos y áreas de inestabilidad a nivel global, para definir entendimientos políticos comunes y compartir posibles líneas de acción”.
También tiene como objetivo planteado el de promover el papel del G7, integrado por Italia, Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia y Reino Unido, como un foro de consulta eficaz para abordar las cuestiones de carácter político y militar regionales e internacionales.
Además de los titulares de Defensa de ese grupo, participan en esta cita el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, así como el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y Rustem Umerov, ministro de Defensa ucraniano.
Umerov intervendrá en el debate acerca del actual conflicto bélico entre su país y Rusia, durante el cual los representantes de los países integrantes de ese foro reafirmarán el respaldo a Kiev, sobre todo en el plano militar, y analizarán las acciones para apoyar el denominado Plan para la Victoria contra Moscú, señalan analistas.
Se evaluará además el agravamiento de la guerra en Medio Oriente, tras el incremento de los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza y Líbano, así como la amenaza que enfrentan en este último país las tropas de la misión de paz de la Organización de Naciones Unidas, debido a recientes ataques del ejército israelí a sus bases.
El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto demandó a Israel el cese de esas acciones contra las Fuerzas Provisionales de Naciones Unidas en Líbano (Unifil) los cuales “no son errores ni accidentes” sino “actos graves que violan el derecho internacional”.
Por otra parte, apuntó, “estamos asistiendo a un uso sistemático de la fuerza en Gaza y el Líbano, y las víctimas son principalmente civiles que ya sufren por un conflicto en curso”, y reiteró el compromiso de su gobierno, actual presidente pro tempore del G7, con una solución diplomática, considerada la única vía viable.
Esta reunión en Nápoles se realiza en medio de protestas, como parte de las cuales los manifestantes bloquearon desde horas de la madrugada algunas entradas al puerto de esa ciudad y colocaron carteles con la denuncia, a los titulares del G7 de que “Tu defensa es igual a la Guerra”.
Para el próximo sábado se prevén nuevas demostraciones contra ese evento por parte de diversas agrupaciones políticas, sindicales y sociales que, según sus organizadores, rechazan que esta ciudad sea “el escenario de un encuentro que probablemente allane los caminos para conflictos de mayor escala”.
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