La carrera entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump está empatada, con encuestas que arrojan márgenes muy estrechos en los campos de batalla clave y a nivel nacional.
Pero después de los errores de los sondeos en elecciones presidenciales recientes como las que dieron en 2016 a Hillary Clinton ganadora y fue el fiasco, porque la victoria se la llevó Trump, pocos analistas están dispuestos a las apuestas.
Durante la semana ambos rivales arreciaron su pelea en los estados clave. La víspera estuvieron en el disputado Michigan y la demócrata contó con el apoyo del expresidente Barack Obama, quien entró de lleno en la campaña por ella en esta recta final.
Obama cuestionó desde Tucson, Arizona, otro estado clave en el que según las encuestas, Trump lleva cierta ventaja, la competencia del exmandatario.
Dijo el primer presidente negro en llegar a la Casa Blanca que Estados Unidos no necesita ver a un “Donald Trump más viejo, más loco y sin barandillas”.
“Ya hemos tenido suficiente de arrogancia, torpeza, fanfarronería y división. Estados Unidos está listo para pasar página. Estamos listos para una historia mejor. Estamos listos para una presidenta Kamala Harris”, subrayó.
Obama ya hizo campaña por Harris en Pittsburgh y tiene previsto una escala en Las Vegas (Nevada), Detroit (Michigan) y Madison (Wisconsin) en los próximos días.
De acuerdo con la programación, el expresidente y la candidata demócrata aparecerán juntos en Georgia el 24 de octubre y con la exprimera dama Michelle Obama en Michigan dos días después.
Harris viajó dos veces en los últimos días al disputado Pensilvania y afirmó en una entrevista concedida a la conservadora Fox News que su adversario es alguien que “no está capacitado para desempeñar el cargo, es inestable y es peligroso”.
“La gente está agotada de alguien que profesa ser un líder pero que pasa su tiempo menospreciando a los demás e involucrándose en agravios personales”, advirtió.
Por su parte a Trump en un foro con latinos le pidieron que enumerara tres habilidades que reconocía en Harris y en tono irónico expresó que esa era «una pregunta muy difícil (…) las demás preguntas fueron muy fáciles, pero esta no”.
Además, opinó el martes en un mitin en Atlanta, Georgia, que pensaba que cualquier hispano o afroamericano que votara por Harris debía hacerse “examinar la cabeza”.
La suerte está echada. Varios estados, como el propio Georgia, iniciaron las votaciones anticipadas.
En lo que queda a esta atípica campaña electoral -en la que cuando estaba a menos de 100 días de las elecciones hubo cambio de candidato con la salida de Joe Biden y la entrada de Harris y dos intentos de asesinato a Trump-, no se sabe si todavía algún evento sorpresivo podría ocurrir en los 17 días que van quedando de aquí al 5 de noviembre.
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