En un comunicado, donde también respaldan los esfuerzos del Gobierno de la mayor de las Antillas ante la actual contingencia energética, el colectivo señaló que esa situación extrema afecta a todas las instituciones educativas, al turismo, al abastecimiento de alimentos y la distribución de agua potable.
La Coordinadora denunció que tras esta crisis, está presente la mano criminal del cerco estadounidense, el cual agudiza los problemas inherentes al desarrollo de la economía, en particular la falta de combustible e incremento en la demanda.
En su mensaje, la agrupación insta a que los gobiernos sean solidarios con Cuba y sepan brindar su apoyo tan necesario en este momento a la Revolución triunfante en 1959, que tanto le ha dado a los pueblos del mundo a través de sus brigadas médicas y contribuyendo a erradicar el analfabetismo en los sectores más vulnerables y pobres del campo y la ciudad.
“Cuba merece vivir sin bloqueo para seguir avanzando en el desarrollo sostenible de su pueblo”, remarca el texto.
A finales de este mes en la Asamblea General de Naciones Unidas, la cancillería del país caribeño presentará la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
Al explicar ese documento ante la prensa, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, indicó que esa hostil medida constituye la política de guerra económica más despiadada, abarcadora y prolongada que se haya impuesto a país alguno.
El diplomático precisó que como consecuencia del bloqueo, Cuba sufrió pérdidas por cinco mil 56,8 millones de dólares desde el 1 de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024, que representan un incremento de casi 200 millones con respecto al informe anterior.
La incidencia aproximada es de más de 421 millones de dólares mensuales, o sea, 13,8 millones de dólares diarios, y apuntó que en seis décadas, esas afectaciones se elevaron a un billón 499 mil millones de dólares.
Para el jefe de la diplomacia, la arbitraria inclusión de La Habana en la lista del Departamento de Estado de países que supuestamente patrocinan el terrorismo profundiza las dificultades y afecta sensiblemente a las familias cubanas.
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