Durante una reunión con autoridades del país caribeño, el mandatario denunció que gran parte de la contingencia energética actual tiene que ver con que, debido a las políticas de persecución financieras estadounidenses, la isla no dispone de suministros estables de combustibles para que el sistema pueda operar en toda su capacidad y de forma estable.
Producto a esa situación, recordó, el Sistema Electroenergético Nacional sufre desde el pasado viernes desconexiones totales y se trabaja arduamente para restablecer el servicio de fluido eléctrico, según informó un reporte de la televisión nacional.
“El país sigue haciendo gestiones para lograr suministros de combustibles que permitan trabajar con una mejor situación las próximas semanas y, por otra parte, también se hacen gestiones para adquirir piezas de repuesto, que nos permitan ir recuperando paulatinamente la generación distribuida”, informó el jefe de Estado.
Sobre el paso del huracán Oscar, destacó que se trabaja con mucha seriedad por todo el sistema de Defensa Civil del país y los Consejos de Defensa Provinciales y Municipales, quienes adoptaron las medidas establecidas para estas condiciones meteorológicas.
Señaló que por la complejidad de la situación, se decidió enviar a un grupo de trabajo del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba a las provincias que pueden ser afectadas.
En otro momento de su intervención, Díaz-Canel destacó la comprensión y la solidaridad del pueblo cubano para enfrentar estas situaciones, así como la entrega de los trabajadores eléctricos, comprometidos con lograr estabilidad del servicio.
“Lo único que contrasta con esta determinación de unidad de nuestro pueblo de triunfar entre todos, superar las adversidades… Es que algunas personas se han comportado de manera indecente, han tratado de provocar alteraciones del orden público, de cometer algún vandalismo y alterar la tranquilidad ciudadana”, advirtió.
El presidente además indicó que ciertos individuos se aprovechan de la compleja situación que atraviesa el país para ejecutar las órdenes de la contrarrevolución residente en el exterior.
En este sentido, aseguró que la Revolución nunca va a tolerar este tipo de conducta y todos los involucrados serán procesados, como corresponde, con el rigor que contemplan las leyes cubanas.
Sobre hechos puntuales de desorden público que se han dado en La Habana, el presidente aclaró que existen los mecanismos para dar respuesta a cualquier inquietud, pero “no vamos a permitir hechos vandálicos y mucho menos alterar la tranquilidad ciudadana de nuestro pueblo”.
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