En una nota difundida por la Cancillería expresaron preocupación por la ocupación la víspera de la localidad de Kalembe, en el territorio de Walikale, por las fuerzas del M23, en lo que constituye “una flagrante violación de los principios y el espíritu de las recomendaciones y decisiones de la reunión Ministerial del 30 de julio de 2024”.
“El Gobierno de Angola repudia y condena enérgicamente este acto hostil, que pone en riesgo los esfuerzos en curso para buscar una solución duradera al conflicto en el este de la RDC, instando a las partes en conflicto a respetar el alto el fuego”, precisó el comunicado.
Exhortaron además a evitar actos hostiles que conduzcan a una escalada del conflicto y empeoren la grave situación humanitaria en el este congoleño.
A pesar de que el M23 ha continuado ocupando territorios antes y después de entrar en vigor el alto al fuego pactado entre Ruanda y la RDC, el 4 de agosto, es la primera vez que Angola, que actúa como mediador en el conflicto, emite un comunicado. La nota reitera además el compromiso con la búsqueda de una solución pacífica en el ámbito del Proceso de Luanda, liderado por el presidente João Lourenço.
El mandatario angoleño dialogó el sábado 19 de octubre con sus homólogos de RDC, Félix Tshisekedi, y de Ruanda, Paul Kagame, sobre la situación de seguridad en territorio congoleño y los últimos acontecimientos en el marco de los esfuerzos en curso para alcanzar la paz definitiva.
Los jefes de Estado abordaron los próximos pasos encaminados a lograr una solución duradera a la crisis, teniendo en cuenta que todas las partes están discutiendo una propuesta de acuerdo de paz definitiva.
Con ese propósito los cancilleres se han reunido en varias ocasiones, y en la más reciente, el 12 de octubre, acordaron las actividades y responsabilidades respectivas contenidas en el Plan Armonizado para la Neutralización de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y la Separación de Fuerzas/Levantamiento de las Medidas de Defensa de Ruanda.
Los facilitadores del proceso también se reunieron con los rebeldes del M23, aunque no se divulgaron los resultados de ese encuentro.
Kinshasa acusa a Kigali de brindar apoyo a los rebeldes del M23, que mantiene ocupadas varias ciudades y comunas en el este de la RDC, así como de implicarse directamente en el conflicto.
En tanto Ruanda sostiene que el gobierno congoleño da respaldo a las FDLR, hostiles a su gobierno.
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