El M23 tomó el domingo el enclave, situado entre los territorios de Masisi y Walikale, y el lunes comenzó fuertes enfrentamientos con las milicias locales que lograron recuperar el emplazamiento el martes, pero solo por poco tiempo, pues la víspera los insurgentes volvieron a atacar para recuperar el control.
Las Fuerzas Armadas de la RDC, de conjunto con las milicias locales, desde la madrugada del miércoles hicieron frente a la embestida, pero en horas de la tarde noche perdieron Kalembe, según el medio de prensa.
Los combates provocaron una nueva oleada de desplazados.
Fuentes de la zona afirmaron que el M23 atacó también Katahandwa, en el límite entre las localidades de Kalembe y Mwesso, en territorio de Masisi, así como Ihula, en el territorio de Walikale, y Kahira, en Masisi.
Este lunes el Gobierno de Angola condenó la violación del alto el fuego vigente desde el 4 de agosto en la RDC por parte de rebeldes del M23. De acuerdo con el comunicado, Luanda, que actúa como mediador en el conflicto, consideró la acción como “una flagrante violación de los principios y el espíritu de las recomendaciones y decisiones de la reunión Ministerial del 30 de julio de 2024” entre la RDC y Ruanda.
“El Gobierno de Angola repudia y condena enérgicamente este acto hostil, que pone en riesgo los esfuerzos en curso para buscar una solución duradera al conflicto en el este de la RDC, instando a las partes en conflicto a respetar el alto el fuego”, precisó la nota.
Exhortó además a evitar actos hostiles que conduzcan a una escalada del conflicto y empeoren la grave situación humanitaria en el este congoleño.
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