Así lo expresó la coordinadora de Desempeño de dicha cartera ministerial, Edith Rodríguez, durante la instalación de una mesa de trabajo con los profesionales que recibieron una beca completa de Cuba para estudiar medicina en 2017, tras la firma del Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Luego de siete años, un primer grupo de graduados llegó a Colombia para ejercer su labor, después de reunirse con el Ministerio de Salud y Protección Social.
En esta primera mesa de trabajo, se contó con la presencia del presidente del partido Comunes y firmante del acuerdo de paz, Rodrigo Londoño, así como del director de Talento Humano en Salud del Ministerio, José Mahecha, y otros funcionarios.
La finalidad del encuentro fue poder definir las plazas existentes para estos egresados, es decir, los lugares donde van a prestar su servicio social obligatorio, conocido como “rural”. Entre las nuevas médicas se encuentra Nadia Villarraga, combatiente de la guerrilla durante 16 años, y la ahora doctora Xiomy Giraldo, quien manifestó su interés de volver a su municipio de origen para trabajar en las veredas y sitios más alejados.
A propósito del regreso a Colombia de los profesionales, y respecto a otros becados que quedaron en Cuba para seguir sus estudios y especializaciones, Londoño expresó que son un ejemplo real de paz, de reconciliación y de democracia.
Por su parte, Mahecha les comunicó que el servicio social obligatorio constituye el primer empleo digno y decente para el talento humano en salud.
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