El tribunal de la provincia suroccidental de Guizhou la señaló como la principal responsable por la venta de los pequeños en distintas regiones del gigante asiático como parte de una red de tráfico infantil, que afectó o destruyó a más de 12 familias.
De acuerdo con la sentencia, Yu Huaying participó en una cadena de trata de menores entre los años 1993 y 2003, operando en varias ciudades de las provincias de Guizhou, Yunnan y en el municipio de Chongqing.
Los jueces confirmaron que Yu se encargaba de buscar menores mediante engaños, para luego trasladarlos a la ciudad de Handan, donde eran vendidos a través de intermediarios.
Las pruebas incluyeron testimonios de padres y análisis de ADN que confirmaron los vínculos familiares de los menores.
En la audiencia se desestimaron las alegaciones de la defensa y se enfatizó en la gravedad de las consecuencias de sus actos.
«Yu Huaying, mediante la venta de estos niños, provocó la separación de familias, rupturas emocionales y dolorosas pérdidas, dejando a varios padres en situaciones desesperadas», destacó el tribunal.
La corte también ordenó la confiscación de todos los bienes de la acusada y la privación de sus derechos políticos de manera permanente.
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