De acuerdo con autoridades de la nación asiática, muchos lograron sobrevivir en los techos de sus viviendas, pero quedaron atrapados allí, después que el fenómeno meteorológico dejara pueblos completamente sumergidos.
En algunos lugares llovió en dos días el equivalente a las precipitaciones de dos meses, según reconocieron expertos filipinos en meteorología.
Las inundaciones obligaron a casi 200 mil personas a evacuarse y todavía este viernes se mantiene vigente en la costa occidental el aviso de tormenta.
Por determinación gubernamental, permanecen cerradas las dependencias y las escuelas en Luzón, la mayor y más importante isla de Filipinas. La tormenta tropical Trami salió del país esta mañana y se mueve hacia el oeste por mar, aún ocasionando lluvias y vientos perjudiciales.
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