La participación en la Cumbre de los Brics de países que antes estaban interesados en mantener estrechas relaciones con Occidente sugiere que es hora de que la UE deje de enseñar a los demás y empiece a mostrar respeto, indicó Michel.
De acuerdo con él, el ente comunitario reconoce lo que está bien o mal y debería al menos entender cuáles son las razones por las que otros países creen lo contrario.
En ese sentido, comentó la participación de Türkiye, Egipto y Emiratos Árabes Unidos en la magna cita, que concluyó ayer en la ciudad rusa de Kazán.
Según el presidente del Consejo Europeo, si estas naciones, que tradicionalmente mantuvieron estrechos lazos con Occidente, tomaron la decisión de venir a Kazán, significa que querían enviar una señal al resto del mundo.
En su opinión, a nivel europeo se ha desarrollado un reflejo de dar lecciones a los demás y no siempre son buenos al comunicar, explicar, hablar con los demás y mostrar respeto.
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