La primera etapa en la agenda del mandatario fue la Empresa Agroindustrial Azucarera Jesús Sablón Moreno (popularmente conocida como Central Jesús Rabí), que se alista para iniciar la campaña azucarera, en la que se proponen producir entre 20 y 22 mil toneladas, superior a un plan inicial de 16 mil.
El director de la entidad, Jorge Luis Breijo, explicó al jefe de Estado la marcha del proceso de reparación que allí se acomete.
Además de la producción azucarera, el central también dedica especial atención a la siembra de caña, área en la que ya se sembró la mitad de lo planificado para el año.
La empresa prevé producir meladura y otros derivados, una vez concluida la zafra y generar electricidad por ese concepto, así como intensificar a producción agropecuaria y atender el sector social de la comunidad.
Díaz-Canel exhortó a los trabajadores del central «a realizar una campaña digna» y expresó su convicción de que este va a ser un año mejor para la entidad.
Durante su visita al municipio, el jefe de Estado dialogó con el productor de arroz, Leonel Linares, a quien calificó como un ejemplo «de lo que debemos hacer y algo que podemos multiplicar».
El presidente elogió la calidad de las plantaciones a punto de entrar en cosecha y ponderó el sistema de trabajo de Linares que suma la siembra de otros renglones como el tomate y frijoles.
«Nadie nos puede bloquear esto, es la manera de reducir las importaciones y ayudar al país», agregó.
El granjero matancero tiene sembradas 34 hectáreas, de ellas 20 de cereal, con un rendimiento por encima de las cuatro toneladas por hectárea, con el uso de bioproductos, según informó la Presidencia de la República en X.
La provincia de Matanzas dispone de cuatro polos de cultivos de arroz y para cubrir su consumo necesita de 40 mil toneladas, pero ahora solo cosecha unas 10 mil.
El mandatario también recorrió la circunscripción tres de la cabecera municipal de Calimete, que experimenta un proceso de transformación.
Los vecinos del barrio recuperaron una zona para el juego de los niños, que antes era un basurero; dieron vida a un organopónico perdido en la maleza, en la que ahora cultivan habichuelas, pepinos y otras hortalizas.
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