Alrededor de 15,4 millones de personas fueron convocadas a las urnas, en unos comicios con voto obligatorio donde la gran incógnita es conocer hacia dónde se inclinarán alrededor de cinco millones de electores que tradicionalmente no ejercían el sufragio.
En la contienda serán escogidos 16 gobernadores, 345 alcaldes, dos mil 256 concejales y 302 consejeros regionales.
Debido a la gran cantidad de cargos y al elevado número de empadronados, el Servicio Electoral (Servel) decidió dividir las elecciones en dos jornadas.
Según datos del Servel, en el primer día acudieron a las urnas más de siete millones de personas, para un 46,86 por ciento.
La jornada inicial transcurrió con tranquilidad, según pudo constatar Prensa Latina en un recorrido por colegios capitalinos, si bien se registraron incidentes aislados.
Pero el foco del proceso ha estado puesto en el llamado Caso Audios, un hecho de corrupción protagonizado por el influyente penalista Luis Hermosilla y en el cual están implicados magistrados de la Corte Suprema, abogados, empresarios y políticos de derecha.
El otro escándalo, no menos relevante, es el del hasta hace poco subsecretario del Interior Manuel Monsalve, quien debió renunciar a su puesto tras ser acusado de abuso sexual por una subalterna.
Entrevistado por el diario El Siglo, el exministro y excandidato presidencial, Jorge Arrate, declaró que ambos hechos han sido utilizados con fines electorales y políticos.
La diferencia –dijo- es que en el caso Monsalve estamos en presencia de un delito de carácter individual, pero en el de Hermosilla es la demostración de la existencia de una red para penetrar el sistema institucional y cometer delitos e irregularidades.
Analistas consideran que el voto obligatorio, unido al hastío de sectores de la población con la clase política, podrían arrojar un elevado número de votos nulos o en blanco.
De hecho en la primera jornada más de 300 mil personas se excusaron de participar en los comicios.
mem/car
