Un comunicado divulgado este lunes en el sitio oficial de la Presidencia de la República señala que, en el acto central por la fecha, efectuado esta mañana en el Palacio del Quirinal, Mattarella resaltó los importantes avances en las terapias para el enfrentamiento a ese mal.
Intervinieron además en ese evento la presidenta de la Asociación Italiana de Investigaciones contra el Cáncer (AIRC), Andrea Sironi; Anna Mondino, directora científica de esa organización, así como los ministros de Salud e Investigación, Orazio Schillaci y Anna Maria Bernini, respectivamente.
El presidente italiano señaló que estas jornadas, que se realizan desde hace 27 años por iniciativa de la AIRC, impulsan los avances “en los estudios, en los descubrimientos científicos, en los avances diagnósticos, en las pruebas terapéuticas y en las tecnologías aplicadas a la medicina”.
“Gracias a la investigación, a la inmunooncología y a las terapias dirigidas, la historia de la lucha contra muchos tumores ha cambiado”, manifestó el jefe del Ejecutivo, y apuntó que en este país “más de tres millones y medio de personas viven después de un diagnóstico de cáncer y muchos de ellos pueden considerarse curados”.
El mandatario subrayó que “la colaboración entre investigadores representa una señal de paz y convivencia”, a la vez que calificó de inhumano obstaculizarla en este período de la vida internacional, y aseveró que, para evitar esos obstáculos, “es necesario eliminar y superar las condiciones de división territorial”.
Se refirió al éxodo de talentos, al robo de cerebros y afirmó que “son numerosos los jóvenes investigadores que encuentran un espacio en el extranjero y permanecen allí, a pesar de querer operar en Italia, y alcanzan niveles de excelencia absoluta”, y es de “interés nacional garantizar que puedan lograrlos en nuestro país”.
“Necesitamos generar, en las instituciones y en la sociedad, la conciencia de que los recursos invertidos en investigación regresen multiplicados”, enfatizó.
Un reciente informe presentado por la Fundación Nordeste al Consejo Nacional de la Economía y del Trabajo (CNEL), órgano de consulta gubernamental, destacó la gravedad de este fenómeno, pues entre los años 2011 y 2023 abandonaron Italia unos 550 mil jóvenes calificados, lo que costó a este país unos 134 mil millones de euros.
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