Durante un acto político-cultural en las inmediaciones del Lago de Managua (Xolotlan) se recordaron las cualidades revolucionarias del legendario combatiente cubano, uno de los más importantes jefes rebeldes en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista (1956-1958).
“Octubre lo recuerda con el eco de sus pasos que recorrieron la Isla cobijados de sueños, ataviados de verde olivo libertador y, aunque Yaguajay lo bautizó para siempre como héroe, lo era mucho antes de aquel combate, lo era desde el momento en que abrazó la causa que Fidel (Castro) representaba”, expresó el agregado comercial de la Embajada de Cuba en Nicaragua, Yusef Pérez.
El funcionario afirmó que el llamado Señor de la Vanguardia no lo era solo por sus grados militares, sino también porque eligió ese como su lugar de acción y el sitio del que jamás se pudo apartar.
“Nos enseñó mucho más que estrategia en el combate y liderazgo; nos legó también perseverancia, dignidad incorruptible, capacidad de resistencia el valor que para todo ser humano deben tener sus principios”, enfatizó.
A decir de Pérez, Camilo dejó para la posteridad un modelo de revolucionario cuya convicción irrenunciable hace posible que su ejemplo, multiplicado y devenido tradición, acompañe todavía los destinos de la tierra cubana donde hay miles y millones de Camilos.
Por su parte, el encargado de negocios de la embajada de Cuba aquí, Sergio González, agradeció a los presentes y rememoró cómo cada 28 de octubre se recuerda al Héroe de Yaguajay, cuya simpatía personal, carácter jovial, lealtad y valentía, así como su capacidad para conectar con las masas, le hicieron merecedor del cariño popular.
Durante el acto, el trovador Alejandro Guillén interpretó El Necio de Silvio Rodríguez, mientras los más pequeños recitaron poesías del Héroe Nacional cubano José Martí.
El homenaje fue razón para que decenas de personas desde la platea de una embarcación anclada en el lago Xolotlán, cumplieran con la tradicional ceremonia de arrojar flores para recordar la vida y obra de Camilo.
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