El mediocampista del Manchester City y la selección española, Rodri —reconocido mundialmente por su nombre de pila—, ganó el Balón de Oro 2024, tras aventajar en la votación al brasileño Vinicius Junior, el inglés Jude Bellingham y su compatriota Dani Carvajal, todos del Real Madrid, así como el noruego Erling Haaland, también jugador de los “citizens”.
El capitán de la Roja se coronó junto a sus compañeros la Eurocopa 2024, cita en la cual resultó elegido el mejor jugador, mientras con su club obtuvo el cuarto título consecutivo de la Premier League, un hito sin precedentes en 135 años de fútbol inglés, así como el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa.
Expertos, exjugadores y columnistas coinciden en que este premio es el reconocimiento al pivote perfecto, merced de su excelencia en la salida de balón, recuperaciones y defensa total a lo cual sumó en la temporada 12 goles y 15 asistencias, números sin precedentes para un jugador desde la posición de mediocentro defensivo.
En un impecable discurso, Rodri agradeció a sus compañeros y su club por el lauro alcanzado: “Entiendo que el fútbol es un deporte colectivo, gracias al City, al staff, a los jugadores. Para mí es muy especial, sin vosotros no lo hubiera conseguido.”
Sus palabras calaron aun más hondo en los presentes al destacar la importancia de los éxitos de la Roja: “A la selección, a Luis (de la Fuente) por confiar desde hace tanto tiempo en mí, me quiero acordar de (Dani) Carvajal que ha sufrido la misma lesión que yo y merecería estar aquí igual que yo, y de uno que estará aquí dentro de no mucho, Lamine (Yamal).”
“Hoy no es una victoria mía, es del fútbol español, tantos jugadores que no lo han ganado y lo han merecido, como Iniesta, Xavi, Iker, Busi… (una victoria) para la figura del mediocentro, hoy muchos amigos me han escrito y me han dicho que el fútbol ha ganado, por darle visibilidad a tantos mediocentros que tenemos un trabajo en la sombra y hoy sale a la luz”, expresó.
Aitana, por su parte, conquistó su segundo Balón consecutivo, al imponerse en la votación a sus compañeras del FC Barcelona, la noruega Caroline Graham Hansen y la también española Salma Paralluelo.
En lo colectivo, la mediocampista logró con el once culé un histórico póker de títulos al ganar la Liga, la Copa de la Reina, la Supercopa de España y la Champions League, mientras que con la selección española ganó la Nations League y quedó cuarta en los Juegos Olímpicos de París, con 26 goles anotados en 57 partidos jugados en todo el curso.
Ante los presentes en el Chatelet, Aitana dijo sentirse muy afortunada al estar rodeada de jugadoras que la hacen ser mejor cada día, en particular mencionó a Graham Hansen, y agradeció a todos en su club, incluido el presidente Joan Laporta y toda su junta directiva por la dedicación mostrada hacia el plantel femenino de la franquicia.
Igualmente tuvo palabras de elogio —en español, catalán e inglés, detalle que para nada pasó inadvertido— para la afición culé por momentos tan bonitos como los vividos en la final europea en el estadio de San Mamés, Bilbao.
Antes de Rodri y Aitana, el estrado del Chatelet se emocionó con el breve discurso de Lamine Yamal, quien recibió el Trofeo Kopa al mejor jugador joven del mundo y suceder así en dicho palmarés al inglés Bellingham.
A sus 17 años y 109 días, Lamine agradeció a su familia, especialmente a su abuela, al cuerpo técnico y todos sus compañeros del FC Barcelona, además de acordarse de la gente de su barrio en Rocafonda, Mataró, mencionando su número postal “la Capital 304”, como habitualmente lo hace cada vez que marca un gol.
También merecieron premios el portero argentino Emiliano “Dibu” Martínez (Trofeo Yashin), los máximos goleadores de las temporada, el inglés Harry Kane y el francés Kylian Mbappé (Trofeo Gerd Muller), la española Jenni Hermoso (Premio Sócrates), así como los mejores entrenadores: Carlo Ancelotti (Real Madrid) y Emma Hayes (selección de Estados Unidos).
El mejor equipo masculino resultó merecidamente el Real Madrid, mientras entre las damas obtuvo el premio el once del FC Barcelona, para sellar una noche histórica para el fútbol español.
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