“Desde los corazones de todo el pueblo saharaui deploramos esa política injusta mantenida por más de seis décadas contra la hermana y querida Cuba por parte del Gobierno de Estados Unidos”, afirmó en entrevista concedida a Prensa Latina.
Al referirse a la votación que tendrá lugar en Naciones Unidas (ONU) acerca de la necesidad del cese de esas represalias contra todo un pueblo con la intención de obligarlo a renunciar a su soberanía mediante el hambre y la desesperación, el diplomático dijo a esta agencia de noticias que son muchas las razones.
Indicó que, en el plano jurídico, desde 1992 la inmensa mayoría de los Estados Miembros de la Asamblea General de la ONU ha respaldado esa iniciativa, y Estados Unidos, potencia con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, ignora el reclamo de la comunidad internacional.
Añadió Mohamed Ahmed que, desde el punto de vista político, la diplomacia norteamericana quedó aislada en la imposición de represalias a las que pretende disfrazar bajo la denominación de sanciones.
“Pese a seis décadas de aplicar ese castigo contra millones de seres humanos, -subrayó-, el pueblo cubano resiste e insiste en vivir libre y sin sumisión a una potencia extranjera”.
Indicó el diplomático que esta práctica sostenida durante casi 65 años, impide que los ciudadanos cubanos gocen de un bienestar aceptable con muchas dificultades para acceder a medicamentos y medios materiales para el desarrollo de la educación y la salud.
Al referirse a la causa verdadera de la aplicación de este castigo al que reiteradamente calificó de genocida y criminal, el diplomático opinó que se debe a que la Revolución cubana ha sido el ícono de otros procesos revolucionarios en América Latina y el Caribe y en todo el mundo.
Significó el embajador que Cuba fue la casa segura de todos los oprimidos y vulnerables del planeta a quienes abrió sus escuelas, universidades y centros de salud.
“Nosotros los saharauis somos testigos por los miles de estudiantes que se formaron en esas instituciones docentes y por la solidaridad recibida de muchos profesionales cubanos en nuestros campamentos”, expresó.
En referencia a la solidaridad internacional del Gobierno de la mayor de las Antillas, el embajador resaltó que siempre ha rechazado la intervención extranjera y de manera invariable aboga por el respeto a la autodeterminación y la soberanía de los pueblos en libertad y convivencia con respeto mutuo respecto a otros países.
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