De ese total, Noruega entregó 20 millones; Suecia, cinco, y otros 50 millones estarán disponibles gracias a la creación de un bono de biodiversidad para ejecutar proyectos de producción sostenible, economía circular, desarrollo agropecuario y energía renovable.
Según anunció el ministro noruego del Clima y Medio Ambiente, Tore O. Sandvik, el apoyo conferido por su país es para fortalecer los esfuerzos de Colombia en su lucha contra la deforestación y una ayuda para proteger la Amazonía, un ecosistema clave para el mundo.
El aporte del gobierno sueco impulsará la bioeconomía, la acción climática y la restauración ecológica en la nación sudamericana.
Ese proyecto es el resultado de los compromisos adquiridos bajo la Declaración Conjunta de la Alianza Bilateral Suecia-Colombia firmada este año por el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, y el presidente de la república de Colombia, Gustavo Petro.
La iniciativa pretende integrar las agendas de desarrollo y construcción de paz con la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, reduciendo la vulnerabilidad climática y financiera de las comunidades expuestas a la primera línea de la crisis climática.
En tanto, el Gobierno Nacional y el sector privado emitieron el primer bono de biodiversidad del país por 50 millones de dólares.
La herramienta crediticia es el resultado de un acuerdo entre el Banco Davivienda y la Corporación Financiera Internacional (IFC) y tiene como objetivo movilizar recursos hacia proyectos que tengan impactos positivos con la naturaleza y que protejan, conserven y restauren la biodiversidad del país.
Al respecto, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible Susana Muhamad dijo que el bono marca un hito de financiamiento para la recuperación de la naturaleza, que genera financiamiento a sectores estratégicos, demuestra que es financiable la protección de la biodiversidad y se alinea con el Portafolio de Transición Climática y Socioecológica de Colombia.
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