La representación permanente de la nación latinoamericana afirmó que tal cerco, mantenido durante más de seis décadas, es contrario al derecho internacional y ajeno a los valores sobre los que se basa la convivencia pacífica entre los pueblos de las Américas y el Caribe.
Consideró que la restricción de exportaciones, la eliminación de determinados beneficios comerciales, el entorpecimiento de la entrega de asistencia humanitaria y los obstáculos para la obtención de créditos en instituciones financieras internacionales son todas medidas injustificables e injustas que deben ser suspendidas.
“Solo así podremos ayudar a dar un paso decisivo hacia la consolidación de un hemisferio más próspero y competitivo, pero sobre todo más justo y pacífico, compuesto por naciones soberanas”, manifestó durante el debate del proyecto de resolución sobre la necesidad de eliminar el cerco.
“Como lo han expresado la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el canciller Juan Ramón de la Fuente, la relación con América Latina y el Caribe es prioritaria para mi gobierno, por ello hemos trabajado arduamente por el fortalecimiento de los procesos de integración, la ampliación del diálogo y la cooperación”, dijo.
En las relaciones entre naciones soberanas, aseveró, toda medida unilateral concebida como un medio de presión política para, desde el exterior, lograr cambios en los asuntos internos de otro estado contraviene los principios de la Carta de las Naciones Unidas y atenta contra la paz entre los pueblos.
“Sostenemos con firmeza que no debe haber sanciones unilaterales de ningún tipo, expresamos una vez más nuestro firme apoyo a Cuba, país con el que México seguirá trabajando para superar los retos comunes mediante la cooperación, el diálogo y la integración regional”, enfatizó.
Así lo demostramos en días pasados, agregó, “al ofrecer toda nuestra ayuda a Cuba tras la crisis eléctrica que dejó sin luz al país antillano durante varios días”.
Consideró que América latina y el Caribe es una región diversa, pero con un espíritu de unidad que debe ser fortalecido y no debilitado por políticas unilaterales, y llamó por ello una vez más a Washington a poner fin al cerco contra la isla caribeña sin mayores dilaciones.
“Lo que ha probado repetidamente que no cumple siquiera con sus objetivos originales, debe ser descartado”, subrayó el representante, al añadir que “es hora de abrir un nuevo capítulo y permitir que Cuba participe plenamente en la comunidad global sin las restricciones que impone este bloqueo injusto e inhumano”.
Este martes se lleva a cabo la primera sesión de debates del proyecto de resolución de la mayor de las Antillas sobre la necesidad de eliminar ese cerco, y mañana la Asamblea General votará la propuesta por trigésima segunda ocasión.
Como consecuencia del bloqueo estadounidense, Cuba sufrió pérdidas por cinco mil 56,8 millones de dólares desde el 1 de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024, refieren cifras oficiales.
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