El representante permanente adjunto sudafricano, Marthinus van Schalkwyk, refirió que al igual que el año pasado su país se sumó a otros 187 Estados que votaron a favor de la Resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba, en 2024 se ratifica esa posición.
Subrayó que esta política de Washington es el obstáculo más notable que enfrenta la nación caribeña en su empeño para alcanzar sus objetivos de desarrollo, en particular la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
Manifestó preocupación en cuanto al impacto pernicioso que tiene el bloqueo en los medios de vida del pueblo cubano, especialmente en los más vulnerables, por lo que exhortó a Estados Unidos a retirar esta injusta carga de sanciones y que opten por entablar un diálogo constructivo.
Destacó las afectaciones que la política estadounidense causa en cuanto a la escasez de productos básicos, lo que lleva a una hiperinflación especialmente en el sector alimentario, a lo que se une el aumento del precio del combustible, lo que eleva el costo de los alimentos y de otros artículos, y amplía el daño ocasionado a la población.
Aludió igualmente a la aplicación extraterritorial de las medidas del bloqueo, que entorpecen el comercio cubano con otras naciones, al acrecentar los riesgos jurídicos, económicos, comerciales y financieros y, por tanto, restringir el fortalecimiento de las relaciones comerciales bilaterales.
Puso como ejemplo que el bloqueo es un importante obstáculo para que las empresas sudafricanas realicen negocios con la nación caribeña, si bien ambos países mantienen relaciones que son un modelo de cooperación Sur-Sur.
“Sudáfrica ha robustecido su cooperación bilateral con Cuba y estamos buscando nuevos ámbitos, como en el desarrollo de infraestructuras, en la agricultura, la educación y en la ciencia y la innovación”, dijo.
Van Schalkwyk destacó igualmente cómo la política de Washington entorpece el normal desarrollo del país, que depende del turismo y de la prestación de competencias profesionales como principales motores de su economía.
“Cuba envía muchos profesionales médicos como parte de programas de intercambio y tiene una industria emergente de biotecnología y farmacia, el bloqueo, sin embargo, sigue impidiendo que se logre el pleno potencial de estos sectores, lo cual lleva a centenares de millones de dólares en posibles pérdidas e ingresos”, apuntó.
El representante sudafricano elogió a los países que han adoptado medidas para paliar los efectos específicos de la Ley Helms Burton y solicitó a otras naciones eliminar todas las legislaciones que obstaculizan el desarrollo del país antillano.
“El mismo llamamiento lo hacemos hoy a Estados Unidos para que retire a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo. La concepción de la Agenda 2030 sigue estando amenazada porque el bloqueo impide que un Estado miembro participe de manera justa en su propio desarrollo socioeconómico”, añadió.
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