En un comunicado divulgado aquí, el coordinador especial calificó como atroz la más reciente agresión de Tel Aviv contra la ciudad de Beit Lahia, que dejó un saldo de al menos 90 palestinos muertos o desaparecidos, incluidos 25 niños.
“Este horrible ataque es uno más de una serie de recientes incidentes letales que han causado numerosas víctimas, junto con una campaña de desplazamientos masivos, en el norte”, agregó el diplomático.
A juicio de Wennesland, la situación plantea serias preocupaciones sobre violaciones del derecho internacional humanitario.
El enviado reiteró los llamamientos a todas las partes para que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y un alto al fuego.
“Esta espiral interminable de muerte y destrucción debe terminar de inmediato”, reclamó.
De acuerdo con medios locales, al menos 93 palestinos murieron en la zona norte de Gaza tras un bombardeo israelí contra un edificio de cinco plantas en Beit Lahia.
Los heridos fueron trasladados al hospital Kamal Adwan, previamente objetivo de una incursión israelí que resultó en la detención de 100 personas, en su mayoría personal sanitario.
La institución médica, señalada por Tel Aviv por supuestamente albergar armas y combatientes de Hamás en sus instalaciones, apenas cuenta con tres médicos activos, según confirmó la Organización Mundial de la Salud.
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