En diálogo con Prensa Latina el diplomático denunció que ese cerco económico, comercial y financiero es el más prolongado en la historia reciente de la humanidad y lo calificó como una medida injusta, cruel, inhumana e ilegal.
“Yo quiero enfatizar en este último aspecto porque generalmente se mencionan las graves dificultades que originan obviamente porque es lo más inmediato, lo que directamente impacta en el bienestar de la población cubana, pero la medida no tiene ninguna razón de ser, es decir, no es un argumento válido, todos son pretextos que, además, se han movido en el tiempo”, manifestó.
González expresó cómo desde hace más de 30 años la inmensa mayoría de los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) han denunciado esa política unilateral de Washington, sin embargo, las sucesivas administraciones estadounidenses persisten en su obsesión de hacer doblegar al pueblo cubano.
“Estamos hablando de la inmensa mayoría de las naciones del mundo, hay dos países que se oponen a que se elimine este entramado de medidas, que son Estados Unidos y, digamos así, su apéndice excrementicio que es el estado genocida de Israel”, destacó.
El diplomático cubano también se refirió al carácter extraterritorial del bloqueo, lo cual significa fijar sanciones a terceros países donde radiquen subsidiarias de empresas estadounidenses y a los barcos que comercian con Cuba.
“Es uno de los sesgos de ilegalidad que tiene esa política y por eso hablamos de bloqueo no de embargo que afecta al resto de las naciones del mundo, incluso a los propios Estados Unidos, a los propios ciudadanos norteamericanos”, explicó.
En ese sentido, recordó que no existe en la nación caribeña una esfera del ámbito político, económico, cultural y social que no se vea afectada por el bloqueo, el cual dura más de seis décadas y se recrudeció en los últimos años durante la administración de Donald Trump.
Según González, se trata del principal obstáculo para desarrollar con normalidad la economía cubana, al tiempo que recordó la negativa a ciudadanos estadounidenses de viajar como turistas a la isla.
Explicó que tienen que someterse a innumerables regulaciones y permisos especiales, acciones que actualmente también aplican a ciudadanos europeos.
Añadió que hoy más que nunca a través de un grupo de medidas de agresión y coacción se pone de manifiesto aquel memorando secreto del 6 de abril de 1960 del subsecretario asistente para Asuntos Interamericanos, Lester D. Mallory.
De acuerdo con González, teniendo en cuenta ese escrito, la idea central del bloqueo tiene la intención de aislar, asfixiar e inmovilizar a Cuba y crear malestar en su población para debilitar su decisión de ser soberanos y restar apoyo a la Revolución.
Sin embargo, -acotó-, frente a los millonarios daños causados por esa política, existe la voluntad y acciones emprendidas por el Gobierno y el pueblo para contrarrestarlo, y mantienen la decisión irreductible de continuar el proyecto socialista de desarrollo nacional.
Por último, auguró una nueva victoria de Cuba este miércoles en la ONU, cuando se someta a votación, una vez más, el proyecto de Resolución presentado por la nación caribeña para poner fin a la política hostil de Estados Unidos.
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