En su primer discurso como jefe de Hizbulah, Qassem reafirmó su lealtad a los mártires de la Resistencia y al líder Hassan Nasrallah, así como la continuidad del plan de guerra que él estableció.
De acuerdo con la referencia, apoyar a Gaza era un deber para enfrentar el peligro de Israel en toda la región a través de la puerta de Gaza.
En este sentido, subrayó: «no nos pregunten por qué apoyamos a Gaza; más bien, deberían preguntar a los demás por qué no la apoyaron».
A criterio de Qassem, Israel no necesita una excusa para lanzar su agresión, la historia es testigo de ello y la Resistencia expulsó a la entidad de ocupación de la tierra en el pasado, en colaboración con el ejército y el pueblo.
Según la autoridad de Hizbulah, «enfrentamos a un gran proyecto en la región; esta no es una guerra que se limite a Líbano y Gaza, sino que es una guerra mundial contra la Resistencia».
En valoración del secretario general, Israel utilizó toda la brutalidad y el genocidio en esta agresión para hacer avanzar el proyecto de Benjamín Netanyahu de «Nuevo Medio Oriente».
Al mismo tiempo, calificó de heroica la Resistencia en Gaza y Líbano como un ejemplo épico de dignidad y lucha.
En la ocasión, precisó que «Irán nos apoya y no quiere nada de nosotros, y acogemos con agrado a cualquier país árabe e islámico que quiera apoyarnos en la lucha contra Israel».
Al respecto, destacó: «Luchamos en nuestra tierra y liberamos nuestra tierra ocupada; nadie nos pide nada y nadie nos obliga a nada».
Qassem manifestó que el terreno demuestra y confirma la recuperación de Hizbulah de los ataques que sufrió, «porque es una institución grande, cohesiva y con grandes capacidades».
Para el dirigente de la Resistencia libanesa, Hizbulah tiene una verdadera historia de lucha y «se fortaleció año tras año, ganando más experiencias».
En esta misma línea de mensaje, agregó: «las capacidades de Hizbulah están disponibles y son adecuadas para una guerra prolongada en el terreno».
Al dirigirse a la entidad israelí, reafirmó que el enemigo debe saber que su bombardeo a los pueblos y ciudades no hará retroceder a la Resistencia.
En este punto, sentenció: Hizbulah saldrá de este enfrentamiento más fuerte y victorioso como ocurrió en la guerra de julio de 2006.
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